Por Lucrecia Fernández. Desde Diciembre traemos esta sección de diálogos y conversaciones, en esta primera entrega abordamos los DD.HH  junto  a  la abogada de los Juicios de Lesa Humanidad en Córdoba, Lyllan Luque (*).y el abogado de Derechos Humanos Lucas Crisafulli (**)

#PrimeraParteDDHH 

Preguntarnos ¿Qué son los Derechos Humanos? No se traduce a una receta, ni a respuestas simples. Las primeras pistas sobre las nociones de qué son los Derechos Humanos para Lucas y Lyllan comienzan por un recorrido histórico; desde la Revolución Francesa en 1789 con la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, hasta los procesos de liberación latinoamericanos, y por qué no, al presente en la lucha de los feminismos.

En el encuentro que se dio en tiempos de virtualidad, a pantalla dividida, comienza el diálogo: 

 1/ Los Derechos Humanos están atravesados por una experiencia biográfica

Lucas Crisafulli: Los Derechos Humanos están atravesados por una experiencia biográfica; por ejemplo, yo tengo una amiga cubana, y cuando uno habla con un latinoamericano no cubano, piensa en Derechos Humanos como los derechos de primera generación, la idea de libertad, la idea de seguridad, de propiedad, el derecho a la vida, que sí, son derechos humanos, pero en la experiencia de esta amiga cubana, para  ella los Derechos Humanos tienen que ver con salud, el trabajo, la educación, la vivienda digna, todo lo que tiene que ver con los derechos sociales. Ella dice que el verdadero derecho es poder comer todos los días, producto de su experiencia individual, pero por supuesto también de la experiencia colectiva cubana: para ella Derechos Humanos era el derecho a comer todos los días. 

En nuestra experiencia más vinculada con un mundo capitalista, creemos que los únicos Derechos Humanos, y esto lo estoy diciendo porque lo han teorizado jueces, que los únicos derechos humanos, lo voy a poner entre comillas porque esto ha sido muy criticado, son los llamados derechos de «primera generación», que son derechos civiles y políticos, como derecho a la vida, la libertad, y que los derechos sociales, relacionados con la educación, la salud, el trabajo, la alimentación, no son derechos operativos sino meras enunciaciones de deseo. 

Si hacemos una lectura integral de los Tratados Internacionales, de la Constitución Nacional, puede ver claramente que ambos derechos (sociales y civiles) tienen el mismo rango, más allá de que en términos históricos podemos entender que han sido reconocidos unos antes que otros, pero eso no implica que sea más importante el derecho a la libertad que el derecho a comer todos los días. Sin embargo, si bien hay una vinculación y una tradición militante vinculada a los organismos de Derechos Humanos y una lucha antirrepresiva, todos los días se violan Derechos Sociales. En la experiencia de un mundo capitalista, creemos que la propiedad tiene más importancia que el derecho a la salud. Un cubano con otra experiencia diría que no, diría que el derecho a la salud es mucho más importante que la propiedad. 

“2/Declaración Universal de los Derechos del Hombre, el discurso del amo

Lucas Crisafulli: En 1789 cuando en  la Revolución Francesa, se sanciona un  primer instrumento que es la Declaración  Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que dice «todos los hombres nacen iguales y libres ante la ley». Podríamos pensar que, “esto es bueno”, que ahora todos los hombres nacen libres e iguales ante la ley, pero esta declaración cartesiana, no se replicó en las colonias francesas de América Latina.

Mientras se declaraban los Derechos, los esclavos de las colonias, como por ejemplo Haití, estaban lejos de ser reconocidos como personas libres, se reafirmaba sobre ellos el derecho de propiedad. Derechos de propiedad porque los negros eran considerados como cosas muebles, por lo menos hasta la Revolución Haitiana en 1804, y su constitución, que es fabulosa. Es el único país en Latinoamércia que al se independizó y al mismo tiempo abolió la esclavitud. Lo caracaterístico de este proceso es que la independencia no la hacen los criollos, sino que lo hacen los esclavos.Es decir la experiencia de los Derechos Humanos no significa lo mismo para todos, si uno se pone a pensar lo que significaban para un negro haitiano.

Lyllan Luque, irrumpe y señala en esa misma línea: no es igual tampoco para una mujer, o para un “no propietario”.

Lucas Crisafulli: Olympe de Gouges​​, que es una francesa, saca una declaración en un libro panfleto, que se llamó «Declaración Universal de los Derechos de las Mujeres y de las Ciudadanas», (es la primera feminista Olympe de Gouges). Por eso, la llaman, la ponen en la guillotina y le cortan la cabeza. De esta manera, se acabó, no vamos a hablar de los Derechos de las Mujeres. Es decir este supuesto sujeto universal que construyen las declaraciones universales, podemos ir a Francia de 1879, podemos también ir a la de la ONU en 1948, es un sujeto universal blanco, europeo, occidental, heterosexual, varon, es propietario. En este sentido, advertimos que esas grandes enunciaciones universalistas, si bien alguien podría pensar en algún uso estratégico, lo cierto es que están pensando en un sujeto hegemónico.

Lyllan Luque: En definitiva el discurso de los derechos humanos fue el discurso del amo

La síntesis de Lyllan nos marca y deja abierto el debate… 

Lucas Crisafulli: Retoma y plantea ¿bajo qué condiciones puede ser el discurso del esclavo?

Lyllan Luque: En las lecturas y las relecturas en las que Latinoamérica ha logrado recoger estas declaraciones, que en definitiva son el discurso del amo. Los derechos no son concedidos. Los Derechos son arrancados en procesos que desgraciadamente son sangrientos y que llevan mucho tiempo hasta que se logran plasmar normativamente. Derechos Humanos para un sujeto hegemónico, ¿cómo impacta esto en América Latina?

Lucas Crisafulli: A mi me gusta pensar al proceso latinoamericano en clave de colonialismo. Desde 1492 hasta la actualidad hubo distintos momentos de ejercicio de un poder colonial. Las dictaduras militares fueron una forma de ejercicio de poder colonial,  que tenían el mismo objetivo que el colonialismo originario, el genocidio extractivista. Hoy podemos pensar en otras fases del Colonialismo, que es el neoliberalismo, como una fase no solo del Capitalismo. No es lo mismo vivir la experiencia neoliberal  en un país como Argentina, Brasil, o como África, vivir el neoliberalismo si yo vivo en Francia, o si soy norteamericano y vivo en Nueva York.

En algún sentido el Colonialismo siempre intentó construir una especie de presente continuo, que es aquello que no nos deja experimentar un pasado. Por eso, la “historia” nace en 1492, es el relato del descubrimiento, que es tan poderoso, porque intenta borrar lo que existía anteriormente.

En la  actualidad pasa exactamente lo mismo, se intenta, construir un presente continuo que imposibilite pensar en la existencia de un pasado común. Esa es una de las condiciones que nos permitirían una praxis liberadora de los Derechos Humanos, por fuera de su origen centrado en el sujeto hegemónico. Una conciencia,  que  sea colectiva y vivencial, la única manera de lograr Derechos, es a través de la lucha y la organización colectiva, arrancándoselos al Poder.

Continuará… 

Esta fue la primer entrega de CONVERSACIONES ¡Te esperamos para la segunda entrega!

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(*) Lyllan Silvana Luque: Abogada, (UNC), especialista en Criminología (UNL). Profesora de la Cátedra de Criminología, del curso opcional “Representaciones sociales del castigo penal” y de la asignatura Criminología y Victimología de la Tecnicatura Superior Universitaria en Asistencia en Investigación Penal y de Derecho Penal I, todas de la Facultad de Derecho de la UNC.  Docente en la Carrera Interinstitucional de Especialización en “Derecho Penal” –IV Cohorte- en el marco de la asignatura Criminología, habiendo disertado sobre el tema “Teorías Criminológicas”. Año 2020, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Secretaría de Posgrado, Universidad Nacional de Córdoba.  Asesora de la Procuración Penitenciaria de la Nación. Asesora de la Procuración Penitenciaria de la Nación, Delegación Córdoba. Ex integrante del área legal de H.I.J.O.S y Familiares de Detenidos y desaparecidos de Córdoba

(**) Lucas Crisafulli: Abogado UNC Córdoba. Docente del Seminario Introducción a los Derechos Humanos. UNC. Miembro de la Cátedra de Criminología. Fue Coordinador del Núcleo de Estudios e Intervención en Seguridad Pública de la Facultad de Filosofía y Humanidades. Fue integrante del Consejo Académico del Observatorio en Derechos Humanos de la UNC Córdoba y Coordinador del Área Seguridad Pública. Ha impartido clases de grado y posgrado y escrito libros y artículos sobre derechos humanos, criminología, violencia institucional y políticas de seguridad.