A 48 años del Golpe Cívico Militar y Eclesiástico: «Sin memoria, no hay libertad»
Por María Fernanda Espejo
Los 24 de marzo en Argentina nos convoca la memoria, ese músculo colectivo que se alimenta del fuego de quienes ya no están, en compañía de les compañeres que aún siguen reconstruyendo nuestra historia, y con el grito de las nuevas generaciones que hacen eco de los sueños intactos por una sociedad sin opresores, ni oprimides.
En un contexto donde arremete la derecha y el negacionismo intenta imponerse, los organismos de Derechos Humanos, las organizaciones sociales y políticas, movimientos estudiantiles, partidos políticos -entre otres actores-, desde distintos puntos del país se organizan para encontrarse en las calles hoy contra las políticas de la crueldad heredadas de la dictadura.
A 48 años del Golpe Cívico Militar y Eclesiástico, dialogamos con Lucía Celeste Velázquez, militante, integrante del Archivo Popular de la Memoria y de Nietes en la ciudad de Buenos Aires y del Colectivo Cultural La Banda del Pañuelo”
El Archivo Popular de la Memoria es una asociación civil que conformamos familiares sobrevivientes del genocidio, militantes históricos de derechos humanos y presidido por las tres Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, que son quienes amadrinan: Norita Cortiñas, Mirta Baravalle y Elia Espen, en el cual realizamos investigaciones de forma independiente para poder aportar en la búsqueda de les desaparecides y les niñes nacides en cautiverio que aún nos faltan.
Como diría Vicente Zito Lema, la memoria le gana la eterna disputa al cementerio del olvido, y es así como Lucía o “Lucha”, como le dicen sus compañeres, con la necesidad de aportar y construir espacios colectivos, enlaza pañuelos y banderas de ayer y de hoy. Forma parte de las juventudes que se organizan detrás de las banderas de la memoria, la verdad y la justicia.
Desde el 2016 o 2017 que caminamos junto a varias compañeras de mi generación en la Ronda de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, todos los jueves. Y bueno, es así que fuimos involucrándonos cada vez más y asumiendo un compromiso con el acompañamiento hacia las madres, hacia les hermanes sobrevivientes, otros familiares en ese espacio. Nos conformamos hace dos o tres años como colectivo cultural independiente,bautizado por les mismes compañeres de la Ronda como La Banda del Pañuelo donde además de aportar en cuestiones propias de la de la ronda como son las banderas y algunas cuestiones logísticas, también aportamos nuestra fuerza para construir el cordón cultural que se despliega en las marchas de las resistencias que convocan las madres, y también en algunas otras actividades artísticas de homenaje que hacemos en general los 30 de abril, donde las mimamos a ellas por la lucha histórica que dan. También formo parte de Nietes, que es un organismo nuevo que terminamos de conformarnos como tal en diciembre del año pasado del 2023, donde nos juntamos todos los nietos que nos veníamos organizando de forma regional en distintos puntos del país y mediante un encuentro que realizamos en la provincia de Buenos Aires, pudimos acordar algunas de nuestras bases y el ser organismos como tal. Yo pertenezco a la Regional Capital, Gran Buenos Aires formó parte de las instancias asamblearias y también de la construcción de la formación política de nuestra regional, así como de algunas actividades políticas, culturales y educativas.
Las nuevas generaciones aprendieron de la pedagogía del ejemplo y de la ternura de las Madres de Plaza de Mayo y de les viejes militantes que siguen sosteniendo una lucha incansable y necesaria para estos tiempos. Se podría decir que el elemento intergeneracional en estos casi 50 años fue clave para que la lucha se renueve año tras año. La construcción de espacios de militancias que tengan en sus bases el objetivo del cambio social necesita nutrirse de las narrativas de les protagonistas de las épocas más oscuras de nuestro país para capitalizar lo aprendido y recrear estrategias para la organización.
“La banda del pañuelo” así son miradas estas juventudes que acompañan y agitan cada jueves en las rondas, trayendo al presente los sueños de les 30.400 desaparecides, torturades y asesinades; y resignificando la lucha por los Derechos Humanos de ayer y de hoy.
Durante el 2020 en pandemia mundial por el COVID – 19 y bajo aislamiento obligatorio, Nietes se lanza públicamente como espacio político a través de las redes sociales. ¿Cómo es la historia de Nietes?
Nietes tiene muchos antecedentes antes de que surja como tal. Hubo distintos intentos de construcción de un espacio así en años diferentes, algunos en la Regional de Córdoba por el 2006. Luego, después de mucho tiempo, también se encontraron algunos en Rosario y en lo que fue el dos por uno, la lucha que se hizo contra el 2×1 bajo el gobierno de Macri. Muchas personas que tenían a sus viejes en HIJOS también se reencontraron y al estar un poco más grandes decidieron lanzar un espacio donde podamos reunirnos y encontrarnos les nietes de les detenides/desaparecides, de fusilades, de exiliades y de sobrevivientes de los campos de concentración del último genocidio en Argentina. Estuvimos caminando un par de años hasta poder conformarnos como organismo y este 24 de marzo va a ser la primera vez que salgamos a la calle como un nuevo organismo de Derechos Humanos de las juventudes en todos los lugares donde estamos presentes en el país.
Luego de un tiempo, nos conformamos como organismo independiente y cada regional tiene autonomía para poder llevar adelante sus actividades y su política local, particularmente en la regional en la que yo estoy, que es la capital conurbano.
Somos una regional con una composición diversa de compañeres, que venimos de distintos espacios políticos, de distintas tradiciones e ideologías. Tenemos compañeres que vienen del palo de la izquierda tradicional, otres que venimos del palo de la izquierda independiente y otres vienen del palo del peronismo. Algunes compañeres que están más orientados hacia el anarquismo, como también compañeres independientes que no se circunscriben en ningún marco ideológico puntual. Nos gusta pensarnos como un espacio de unidad del campo popular, donde lo que priman son los objetivos políticos del organismo como un espacio de derechos humanos, de lucha contra la impunidad y de batalla cultural histórica para disputar la conciencia de las nuevas generaciones.
Nietes es un espacio nutrido por diversas trayectorias previas de militancias políticas, sociales y culturales. Les jóvenes que integran Nietes, son de una generación que tienen 30.400 hermanes desaparecides, torturades y asesinades, son la búsqueda de las abuelas que siguen preguntando ¿Dónde están? Nietes es una generación que tampoco olvida, ni perdona, ni se reconcilia con el terrorismo de Estado. A 48 años del Golpe ¿Qué memorias siguen reconstruyendo como organización?
A 48 años del golpe, podemos decir que se reconstruyen todas las memorias personales e individuales de las historias de nuestras familias. Así como la memoria de la historia de lucha del pueblo y de la clase trabajadora que fue el blanco directo de la represión del gobierno de facto; ya que era necesario para el poder dominante en aquel momento histórico, generar una contraposición frente a la gran avanzada del campo popular, sobre todo de la clase trabajadora rural y agraria, en la conquista de los Derechos Políticos y Sociales, así como de la perspectiva de construir un mundo con un sistema diferente al capitalismo, donde no prime la explotación del hombre por el hombre y podamos estar viviendo en una igualdad real de condiciones. Nos parece muy importante, esa reconstrucción de la memoria porque comprendemos que lo que vivimos en nuestro país fue un genocidio. Un genocidio, como es un complejo entramado de relaciones sociales, entonces no podemos ver solamente lo que nos pasó de forma individual o a nuestras familias, que fueron los cuerpos en las cuales se descargó esta política represiva, sino también comprenderlo como un proceso histórico de la lucha de clases.
Año tras año, los 24 de marzo son un encuentro de múltiples luchas en las calles y se produce a partir de la reconfiguración de los escenarios, de nuevas disputas protagonizadas por otres actores que ponen en la agenda pública otras desigualdades. ¿Con qué otras luchas articulan?
Entendemos que los Derechos Humanos es algo transversal a toda la sociedad, apuntamos a poder articular con todas las luchas del pueblo. De todas formas, como es un espacio en conformación de juventudes de una generación muy amplia, tenemos compañeres que tienen 15 años y bueno, otros que tenemos mucho más de 30. Existen distintos recorridos, existen distintas experiencias y bagajes. Por lo tanto, eso genera amplitud también en la posibilidad de articular. Últimamente en este contexto, bajo el gobierno de Milei, estuvimos aportando a visibilizar lo que son los despidos masivos, lo que es la quita de derechos sociales y lo que es el hambre, así como también lo que es la represión hacia la protesta social y el gatillo fácil y la impunidad, bajo gobiernos constitucionales, por ejemplo, participando de la movilización por el aniversario de la desaparición forzada de Luciano Arruga. Nos parece importante no solamente articular con los organismos históricos de derechos humanos, lo cual hacemos y es importante profundizar para tomar esas banderas y tomar también en nuestras manos la responsabilidad y el compromiso de continuar con esa batalla histórica, pero también hacernos carne en las luchas del presente.
El genocidio protagonizado por las fuerzas armadas, estuvo acompañado por un plan económico que imponía hambre y saqueo, de la misma forma que lo está llevando a cabo el gobierno de Milei. De esta manera las consignas de hace 48 años cobran actualidad. La defensa por la soberanía del territorio y de los derechos conquistados se torna central a lo largo y ancho del país. El #NuncaMás se entreteje con las consignas de los feminismos y transfeminismos que denuncian las políticas de hambre y violencia ejercida principalmente por el gobierno nacional. Los pedidos de aparición con vida, son también para les desaparecides en democracia, trazando una línea de persistencia en los mecanismos de las fuerzas del Estado para criminalizar y desaparecer a las juventudes.
Luego de los resultados de las elecciones presidenciales, aparecieron análisis respecto a las juventudes como un actor que ponderó en los resultados y también las redes como un instrumento de relevancia para pensar las militancias o campañas electorales. Desde Nietes, ¿han tenido debates sobre las nuevas generaciones y los modos de construir política en estos nuevos tiempos?
En este contexto, lo que nos toca principalmente es dialogar con las nuevas generaciones, que son quienes menos información tienen y quienes en general son más fácilmente influenciables por cuestiones de poco contenido o que se viralizan a través de las redes sociales. Así que todo es un esfuerzo y un trabajo grande que hacemos por darle materia y carne al pensamiento político de nuestro nuevo organismo.
La disputa política en torno al uso de las herramientas tecnológicas, para nosotros es una herramienta que intentamos todo el tiempo utilizar a nuestro favor. Hacia el interior como espacio, nos posibilita organizarnos a nivel nacional pero no es el ámbito de disputa principal en tanto a lo que es la mover el amperímetro en el terreno de lo político. Si es una herramienta para tener una llegada mayor e intentando incluso hasta tener una llegada de masividad hacia el conjunto de la sociedad y particularmente hacia el sector de distintos sectores de las juventudes. Lo que nos importa es poder generar un contrapunto de sentido frente al bombardeo informático que generan desde el ámbito de la del poder dominante y también poder brindar información certera en cuanto existan hechos de gravedad para poder mantenernos también en pie de batalla.
¿Qué lugar tiene nietes como actor político en este contexto actual? ¿Cuáles son los desafíos?
Actualmente, considero que Nietes aún no tiene un lugar como actor político en el contexto actual. Es un organismo muy nuevo que estamos conformando, nos estamos abocando a construir nuestra organización, a generar mayor amplitud y mayor inserción en los ámbitos donde se mueven las juventudes. Damos muchísimas charlas en escuelas, participamos en conversatorios en universidades, participamos en centros y espacios culturales, articulamos con los medios alternativos, formamos parte de la construcción en distintos espacios y sitios de memoria y sobre todo realizamos formaciones políticas que autogestionamos desde la práctica de la educación popular, generando un diálogo entre generaciones de personas que hayan sido protagonistas en las luchas históricas, como por ejemplo Adolfo Pérez Esquivel o Carlos Loza, que es sobreviviente de la ESMA, con personas que también vienen del ámbito académico, que aportan sus saberes y sus conocimientos, que son muy importantes para nosotros, como Daniel Feierstein, que es parte del Observatorio de Investigación de Crímenes de Estado o Victoria Basualdo, que forma parte del equipo de Investigación sobre Responsabilidad Empresarial en Crímenes de lesa humanidad en FLACSO, que son todas herramientas que a nosotros nos permiten poder construir nuestra perspectiva política con un fundamento sólido, con un fundamento científico, que podamos tener un sustento real para generar una contraposición a todo este movimiento, no solo negacionista, sino apologista de la dictadura.
La cuestión fundamental es la batalla de ideas, la batalla cultural, la cuestión ideológica para poder realmente hacerle frente a una impunidad que ya tiene 48 años y que al día de hoy sigue ocultando la verdad y no nos permite saber dónde están los familiares nuestros, dónde están los desaparecidos que nos faltan, dónde están los niños nacidos en cautiverio. Nosotros queremos también saber los restos de nuestros abuelos, dónde están, que nos lo entreguen y queremos desmantelar todo el sistema de impunidad que sigue existiendo el día de hoy a través de los años. Y bueno, para poder realizar este objetivo como Organismo de Derechos Humanos independiente, necesitamos de mucha formación y al ser jóvenes es importante resaltar lo que es el intercambio generacional con este objetivo.
Como organismo independiente será el primer #24M que marcharan juntes bajo una consigna acordada a nivel nacional “La patria no se vende” y, si bien siguen con algunos debates internos, Nietes en Buenos Aires marchará con una consigna propia “Sin memoria no hay libertad” con algunos detalles más o menos, el objetivo es la interpelación.
Lucía de una manera humilde plantea la necesidad de formarse como espacios para poder tensionar políticamente a otres actores, sin embargo en la construcción diaria que vienen realizando están dando pistas sobre la importancia de construir aún en la diversidad de trayectorias y de pertenencias políticas. Asimismo, desde un lugar pedagógico asumen la urgente tarea de construir espacios intergeneracionales haciendo hincapié en las juventudes.
El avance del fascismo en Argentina, requiere de formaciones que puedan leer los procesos políticos, sociales, culturales y económicos en clave latinoamericana entendiendo que el avance del poder económico en articulación con el patriarcal es a nivel continental. Asimismo, ante el brutal ajuste y empobrecimiento de la clase trabajadora, es necesario revisar cómo los feminismos y transfeminismos logran unidad en la acción que les permite construir redes y estrategias colectivas en pos del cuidado de la comunidad generando poder popular desde los territorios.
Ante las políticas de la crueldad, de persecusión y hostigamiento hacia les activistas y militantes, como el recientemente denunciado por la organización HIJOS, sin dudas intenta generar miedo e instalar una vez más el “no te metas” Frente a estos hecho aberrantes, que llenan de rabia e impotencia, decimos que sigue vivo “el sueño de una humanidad distinta” como decía Roberto Perdía militante montonero de los 70.
Este 24 de marzo el Pueblo Subversivo se multiplicará en las calles y marchará en Argentina, por les 30.400 desaparecides, torturades y asesinades y por les compañeres caídes en democracia ¡Nunca Más!
Fotos: Gentileza de Lucía Celeste Velázquez