*Por Guadalupe Scotta

  • Hace diez años, o diez marchas, un grupo de familiares junto a organizaciones sociales y sindicatos salieron a visibilizar los fusilamientos de jóvenes por parte de la Policía de Córdoba. ¡Basta de Gatillo Fácil! Siete casos nuevos se conocieron durante los siete meses previos a la primera marcha, gobernaba Juan Manuel de La Sota. La Policía de Córdoba respondió con un comunicado en el que dejaban en claro que, cuando ellos decían que los jóvenes tenían “antecedentes penales” o eran “delincuentes”, se abría su licencia para matar.

  • Este 27 de agosto, se denunció que existen diecisiete víctimas nuevas desde que asumió como Gobernador Martín Llaryora, precisamente hasta el 31 de julio de este año, es decir en solo siete meses. Desde el F.A.L señalan que estos son solo los datos de los que se tiene registro (el Estado no se investiga a si mismo) y que once de esos asesinatos responden a la modalidad de gatillo fácil y los 6 restantes se dieron en contextos de encierro.

  • Se ocuparon las calles en tiempos donde el poder busca bajar la edad de imputabilidad, legalizar las ejecuciones y se aumentaron los gastos reservados de la SIDE un 4761%, lo que se traduce en más de $100 mil millones. Nos gobiernan personas que hacen visitas y proyectos de ley para genocidas. El mismo día de la Marcha, la vicepresidenta refuerza una teoría de los dos demonios en la que ni siquiera llega a plantear un segundo demonio, solo escupe fascismo y persecución.
  • Capuchas como poemas ¡No Pasarán!  Un grupo de encapuchadxs lee y otrxs pegan los rostros de lxs pibxs que nos faltan. En el cemento delante del vallado policial y del despliegue de la infantería, se escribió “Ni el viento llevará al olvido nuestros PRESENTES”.
  • Gaby, Romi y Pao encienden y sostienen el fuego. Se llama a golpear las puertas de Tribunales, denuncian la complicidad judicial y se gritan los nombres de fiscales, jueces y policías. La mamá de Ezequiel levanta el amor a su negro, a lxs nuestrxs.

  • Familiares van adelante, armando una red frente a la policía que se multiplica mientras se marcha, frente a la precariedad de la vida, mientras los gobiernos buscan destruir lo colectivo y para eso hasta quitan los alimentos de comedores, la teoría del shock se desparrama e intenta diezmar a cualquier señal de lo colectivo, estamos en el reino de lo privado, pero lxs amigxs y familiares de Elías Moreno vendieron choripanes para llegar al centro, otras familias viajaron desde La Rioja, hay quienes llevan meses organizándose, otrxs que vuelven a salir a las calles,  para muchos es la primera vez.

  • “No tenemos miedo, agárrame en la calle que te escupo los borcegos” canta la Juli Rivarola, y se vibra en ronda. Hay ofrendas, las serigrafías van girando y el gesto de que salgan estampas.

Fotos: Guadalupe Scotta