Mugre Superstar: rock, pogo, Chabán y Cromañón

La obra de Santiago San Paulo y Natalia Buyatti se presenta en Córdoba el próximo sábado. A 20 años de Cromañón la propuesta “entreteje voces generacionales y pone en diálogo personajes de la contracultura rock en Argentina haciendo un revisionismo histórico sobre lo que nos pasó la noche del 30 de Diciembre de 2004 en República Cromañón” Santiago San Paulo nombra actrices, músicos, técnicas y junto al equipo va recorriendo el territorio, dice que el colectivo de personas que llevan adelante la obra es federal, de alguna manera así como la historia que cuenta ocurrió en la capital, pero también la miramos, construimos o somos parte desde otros puntos.

Lo primero que dibuja para hablar de «Mugre Superstar» es a la Plaza Miserere, ubicada en Estación Once, en una de sus esquinas se encontraba el mítico bar “La Perla”, donde Tanguito compuso “La balsa”, esa canción impulsó el río del rock argentino. Más de tres décadas después, Omar Chabán abrió República Cromañón, del otro lado de la Plaza, en diagonal y en otros tiempos se toca la historia.

“Con mi balsa, yo me iré a naufragar”

Es a la figura de Omar Chabán, de la que todes escuchamos hablar, a la que vuelven en la obra, nos acerca y tensiona sobre el hacer de la cultura, la precariedad, la plata, los modos de producir, de estar y resistir. El rock, la identidad, el under y su potencia postdictadura. Se hurga sobre las contradicciones y desde la ficción proponen ir más allá de las capas mediáticas que cayeron sobre el movimiento rockero, especialmente sobre los brotes de la generación del “Rock Chabón». Santiago señala que no conocemos los nombres de otros responsables, ni sus vidas. Nadie habla de Rafael Levi, el empresario invisible, expresa Santiago. No hablamos de la puja política que se desató y permitió al macrismo comandar la Capital de Argentina, poco se tensionó sobre el rol del Estado en esto que llamamos cultura, sus ausencias y presencias.

Entre los personajes una sobreviviente se levanta en Mugre Superstar, esa jóven desborda al hecho de Cromañón, se trata del relato de las precariedades en medio de la fuerza de les jóvenes, les que quedaron y les que sobrevivieron, las búsquedas de sus viejas para construir esta historia, la década del noventa, la rebelión del 2001. Esta ficción de nuestras vidas piensa a Cromañón como espacio de memoria y en este sentido nos recuerda que actualmente se encuentra en manos privadas y actualiza la tragedia en un presente de fascistas y motosierras.