*Por Guadalupe Scotta

“Nuestro afecto como flecha, como trazo subversivo”

Salir con rabia, denunciando o en amor y fiesta, pero armando y amontonadxs. Desde la post dictadura para acá nos movemos juntxs y afuera de las casas, marchamos.

En el 2007 emergió la Marcha de la Gorra ante la represión policial, la persecución, y criminalización que dejó a la ciudad negada para lxs muchos. Este espacio lleva en su genealogía a las Madres y Abuelas de la Plaza, la 17° MDLG se nombra como una ceremonia y se expande diciendo aquí están ¡Presentes! y la fuerza de lxs que faltan, lxs asesinados y desaparecides del Estado, empuja al colectivo.

A tres días de que el neofascismo asuma el Estado, se interrumpe la máquina de la capital: “Ante las lógicas de la crueldad, la Marcha apuesta por la fuerza de la construcción colectiva, el encuentro y la expansión de redes de cuidado” La espuma de odios está viscosa, se pega como un derrame de petróleo, y cuentan que desde algunos autos lxs conductorxs  se abalanzan contra les manifestantes, van sobre lxs que mantienen el primer corte de calle, está no es la primera vez que los automovilistas gritan “que hay una ley”,  en Córdoba se estima que  33  personas fueron  judicializadas por protestar, desde agosto la legislatura de Córdoba aprobó la inclusión de una figura delictiva  y extremadamente maleable “quienes en la vía pública o lugares de acceso público, en actitud amenazante o intimidante, formaren parte de aglomeraciones de más de tres personas con el objetivo de atemorizar a las personas o causar perjuicios a la propiedad pública o privada” (Ver Modificación express del Código de Convivencia cordobés: avanzan sobre la criminalización de la protesta)

En los últimos ocho años del gobierno de Schiaretti se cuentan más de 160 víctimas de la represión de Estado, 75 casos de gatillo fácil, 15 femicidios a manos de uniformados, 70 muertes en contexto de encierro (al 2022) y en las cárceles el 60% de las personas no posee condena firme, se sigue preguntado ¿Dónde están lxs desparecidxs en democracia?  ( Ver Marcha de la Gorra

Este desierto se vende con promesas en dólares y la construcción de enemigxs, ya Macri volvió recargado y nombró a lxs posibles manifestantes por fuera de la categoría de humanos, como “Orcos”: “Los jóvenes no se van a quedar en casa y los orcos van a tener que medir muy bien cuando quieran hacer desmanes en la calle”, no hace falta agregar muchas más construcciones de enemigos que ya operan, si recordamos que la Vicepresindenta electa es negacionista y amiga de genocidas.

“¿Cuánto más?”

Se ven nuevas familias sosteniendo el frente de la movilización, esta vez María Rosa lleva la foto de su sobrino, Néstor Moyano, dice que él no pudo conocer a su último hijo, tenía 30 años y en agosto iba en moto junto a un amigo cuando lo atropelló una camioneta policial, después de 2 meses internado murió. Lxs vecinos denunciaron que la policía se intentó fugar y le arrojaron piedras, la prensa informó que “Ante la gravedad de los incidentes, llegó al lugar la Guardia de Infantería para dispersar a los habitantes de la zona”

Está no es la primera marcha de María Rosa , ella está organizada y caminó muchas, muchas veces por lxs pibxs que nos faltan y ahora lleva un retrato entre las manos, ya viene de otros asesinatos y pide justicia por el transfemicidio de su hermana, Laura Moyano, quien fue asesinada en el año 2015.

María Rosa forma parte del espacio de Género y Diversidades “Las Mechas” y llegan al centro de la ciudad desde Villa 9 de julio, allí también fue fusilado el niño David Moreno en el marco del 19 y 20 de diciembre del 2001. Abrazando esas memorias, Marta Filgueira, referente de “Las Mechas” comparte por qué están en las calles: “nuevamente organizándonos para estar en las calles por la 17 MDLG, pero esta vez siendo parte como familiar de otra víctima más de la maldita yuta asesina, Néstor Moyano, uno de los sobrinos de Laura Moyano (…)  nuevamente la muerte de un pibe, de un vecino, nos atraviesa, hace 8 años estamos saliendo a reclamar justicia por Laura Moyano ¿cuánto más debemos perder? hace 22 años por David Moreno y después de tanta lucha, seguimos siendo los que ponemos los muertos ¿cuantos más? Y ahora mucho mássabemos que lo que se viene no es más que represión y desidia, pero vamos a seguir resistiendo hasta conseguir la justicia que nos merecemos, por Laura y por Néstor “El Cubito” Moyano

“Solidaridad como arma”

En cuanto a las políticas de muerte en contextos de encierro durante la manifestación se denunció que en los últimos 5 años se conocen 87 muertes en contexto de encierro, se calculan 17 por año. Además, se señalaron a los responsables políticos de las prácticas de tortura, crueldad, vulneración de derechos, y la política la prisión preventiva: “A esto le sumamos la tortura que reciben quienes necesitan acceso a la salud mental. Situación que se evidencia en el Centro Psico Asistencial, el cual se encuentra en el mismo predio donde está el Establecimiento Penitenciario 9, EP9, y que es la continuación de los tormentos que reciben las personas detenidas”

Refugio

La ceremonia de la 17 ° trajo esporas y deseos para transformar el ciclo de muerte, las familias se encontraron con flores, velas, ofrendas y el fuego del PRESENTES

Las palabras como esporas fueron:

“Imaginen que cada vez que nos encontramos, una línea se dibuja en el territorio, brillante, incandescente, diseñando un mapa imposible de invadir, colonizar, ni destruir.

Hoy salieron a marchar esas conexiones que, con insistencia, construimos. Infinitas maneras de elegirnos en la historia de nuestra resistencia. Con el abrazo posible, la fuerza de la mirada cómplice y el tiempo caprichoso de un fuego encendido.

Nuestro afecto como flecha, como trazo subversivo, arrogante, en una realidad llena de atropellos y mezquindades.

Nada muere para nosotres, todo lo habitamos”